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Luisa Kuliok y Osvaldo Laport, la dupla de recordadas y exitosas novelas como “Más allá del horizonte” y “Cosecharás tu siembra”, se reúne nuevamente para contar una historia en época de pandemia titulada “Detrás del arcoíris. Junto a Beto Casella, Facundo Gambandé y  Jazmín Laport, el relato puede verse en streaming todos los viernes, sábados y domingos a las 21:30 por la nueva plataforma TeatroPlay. Asimismo, después de cada función el público puede conversar con los actores y revivir así la magia de los encuentros a la salida de los teatros.

Con dramaturgia de Francisco Scarponi, música original de Martín Bianchedi y dirección general de Osvaldo Laport, cuenta el reencuentro virtual de Mabel y Luis, después de 30 años. A través de las pantallas se ponen al día, recuerdan anécdotas, y comienzan a escribir una nueva historia. “El amor en tiempos de cuarentena. La búsqueda del propio ser, el reencuentro con uno mismo. Volver a abrir aquellos cajones cerrados. Volver a creer en el amor. El tiempo como cicatrices olvidadas. La cuarentena como una oportunidad, comprendiendo qué es lo importante en la vida”, describen.

La última visita de Luisa Kuliok a Mar del Plata fue para representar  Conejo blanco, conejo rojo”, en el Teatro Auditorium. Una obra experimental del iraní Nassim Soleimanpour que cambia de intérprete cada vez que se presenta y guarda un secreto que debe mantenerse entre los actores y el público.  Soleimanpour sufrió la prohibición de salir de su país. Como forma de ejercer su libertad escribió esta obra que viajó por todo el mundo. Es una pieza teatral que no requiere ser ensayada ni dirigida. Sólo una actriz o un actor diferente por función. Un guion en un sobre cerrado y sellado esperando ser abierto por primera vez cada noche en el escenario resulta este audaz experimento escénico.

“Fue una experiencia maravillosa y la consigna era que viaje por el mundo, pero que los actores no supieran nada hasta estar en el escenario”, recuerda Kuliok en diálogo con ShowMardel. “Es muy extraño lo que pasa, hay juegos con el público y fue una experiencia totalmente diferente. Me encanto hacerla en Mar del Plata, fue muy emocionante, bello y fui muy feliz esa noche”, agrega.

  • En aquel caso, no conocías la historia, pero ahora para “Detrás del arcoíris”, si ¿Cómo fue encontrarte con esa historia y con Osvaldo nuevamente?

Es un momento entre tanta desazón, incertidumbre, con lo que nos está pasando en el mundo, fue como una suerte de perlita de haber sido convocada por Osvaldo. Y es como una memoria de todo lo compartido. Las dos novelas que hicimos juntos fueron momentos de mucha plenitud, tanto para nosotros como para el público que disfrutó de esas historias enormemente. Fuimos a Italia, con “Cosecharás tu siembra”, en donde nos mimaron dándonos el Premio internacional de la Televisión, y ya había ido anteriormente con “La extraña dama”. Ahora, esta posibilidad de trabajar cuando todo pareciera imposible, a través del streaming. Una herramienta nueva que ahora nos puede vincular para mostrar música, conciertos,  y obras de teatro como esta.

  • Y como dice Osvaldo al finalizar la proyección, no es teatro, no es cine, pero es la forma que tienen actualmente los actores de contar historias…

Nuestra tarea como actores o actrices es compartir historias. Necesitamos expresar algo y el público necesita verlas. Fíjate lo que ha pasado con la pandemia, como la gente se volcó a mirar cosas. Esto es un plan diferente. Es algo hecho especialmente. Tiene todos los ingredientes que en este momento nos están tocando y modificando en la vida. Cada persona se va a sentir identificada con esta historia. Es lo que nos pasa  todos, que de pronto estás en una computadora,  apretás un botón y de repente nos encontramos o reencontramos con alguien que está del otro lado y hace mucho que no ves.

El streaming es una herramienta estupenda y todo depende de cómo se utiliza. Tenemos que usarla a nuestro favor y no ser esclavos de ella.  Los personajes de Luisa y Mabel ofrecen algo genuino. Uno cuando está frente a un dispositivo se quiere mostrar de una manera determinada, armarse un personaje, pero estos seres se animan a meterse con ellos mismos y con los otros personajes. Hay algo muy genuino, muy verdadero, una búsqueda de donde estamos en el hoy, con la memoria del pasado y para ver como caminamos hacia adelante.

  • A pesar de que los personajes se conectan sólo virtualmente han logrado transmitir esa química para contar la historia ¿Cómo fue todo el trabajo previo?

Con Osvaldo tenemos esa conexión de tanto compartido y trabajamos muy rigurosamente. Fue muy difícil, porque no compartíamos el espacio. Ensayamos mucho, con todos los protocolos, por zoom. Y luego, cuando uno grababa su parte, el otro no estaba ahí y lo veías más o menos recortado. Así que para crear esos mundos había que tener algo más que oficio. Había que tener otro tipo de conexión, confianza, entrega y la capacidad de exaltar esos dispositivos para llegar del otro lado y mantener esa conexión con el público

En esta historia hay humor, emoción, frescura y todo el tiempo algo que comienza.   Es un poco el detrás del arcoíris. El arcoíris que está en nosotros, en las personas. Siempre puede ser un lugar de encuentro y el lanzamiento hacia un lugar que uno sueña.