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Después de más de dos años dando vueltas por el mundo con su música, Andrés Calamaro regresó a Argentina y su primer concierto en el país fue en Mar del Plata, este domingo 13 de octubre en el Estadio Polideportivo Islas Malvinas, para presentar su último disco “Cargar la suerte”, y hacer un recorrido por varios de los hits que trascendieron épocas y generaciones. “Buen recital en su circunstancia. Nos gustamos”, comentó el artista luego en sus redes sociales. Cobertura de ShowMardel

Minutos después de las 21, se apagaron las luces del estadio, apareció sobre el escenario Calamaro, y comenzaron los primeros acordes de “Alta suciedad”. Así nomás, sin divismo, arrancó el recital, momento que otros músicos hubieran estirado, con su banda tocando por unos minutos para esperar la entrada de “la estrella”. Pero no fue así, y recién pasaron dos canciones más ( “A los ojos” y “Verdades  afiladas”) para que El Salmón dijera “Buenas noches Mar del Plata”.

Después de “Clonazepan y circo” (de 1999) y el reciente “Tránsito lento”, contó que era su primer concierto en Argentina, después de dos años y medio “dando vueltas por el mundo”. Recordó anteriores recitales en Mar del Plata, sobre todo el que hizo en una disco de Constitución (en ese momento “Go”), porque conoció “una rubia que le costó su divorcio”.  

Su admiración por Maradona la reafirmó con una de sus nuevas canciones, “Diego armando canciones”, que además hizo por primera vez en vivo.  Y luego pasó a “La parte de adelante”, en ese ir y venir en el tiempo, acompañado por una sólida y potente banda integrada por Germán Wiedemer en teclados, Mariano Domínguez en bajo, Julián Kanevsky en guitarras, y Martín Bruhn en batería.

Sus anécdotas y comentarios fluían entre canción y canción, y surgían espontáneamente, mientras cebaba y tomaba mate además, Fue así como de la pregunta sobre si aún existían librerías, reflexionó sobre las disquerías, las descargas digitales y el “lujo que significa ahora la música”. “Antes, comprar un disco, un cassette o ir a un recital, era algo común, no tan difícil de lograr. Ahora es caro, poco accesible”, sostuvo al recordar que cada semana o mes podía tener un cassette nuevo para escuchar en su walkman. “Y ahora, tenés que cambiar el teléfono y te sale una fortuna”, dijo, agradeciendo además la cantidad de gente que aún asiste a sus conciertos.

El ir y venir en el tiempo con la música, siguió con “Algún lugar encontrare”, “Cuarteles de invierno”, “Las oportunidades “, “Tuyo siempre” y “Loco”.

Apoyadas con imágenes en las pantallas de clips o relacionadas con las letras, coreadas y festejas por el público, Calamaro tiene ese don-capacidad de componer canciones que no sólo son pegadizas por sus melodías y estribillos, sino por frases que han quedado en la memoria popular y llegado además a las hinchadas deportivas, hecho que queda demostrado en los conciertos con “coros futboleros”. “Parte del soberano nos sigue hace años y creció con nosotros”, relató horas después del concierto en su Facebook Oficial.

Con los temas “Cuando no estas”, “Los aviones”, “El salmón” y “Estadio Azteca” (homenajeando nuevamente a Maradona, con imágenes de sus jugadas en pantalla), comenzó la última etapa del concierto que tuvo su bloque fiestero y bailable con un medley de Los Rodríguez, con “Milonga del marinero y el capitán” y “Sin documentos”. Y antes de “Paloma” y “Flaca”, con “Los chicos”, hubo un recuerdo a aquellos que no están (desde Luca Prodan, hasta Miguel Abuelo, Federico Moura, Pappo, Sandro, Prince, David Bowie y Spinetta, entre otros), para terminar con Gustavo Cerati, incluyendo “De música ligera” en su estribillo y ”
Somebody put something in my drink“, de Los Ramiones.

Con un “Gracias Mar del Plata” en las pantallas se despidió Calamaro, quien continuará su gira argentina el 17 de octubre, en Tucumán;  en Córdoba (el 19) y Corrientes (el 24), en Neuquén (el 9), San Luis (el 11), San Juan (el 23) y Rosario (el 30). Y el final de su tramo nacional será el 5 de diciembre en el flamante Buenos Aires Arena, “El recital de esta noche lo disfrutamos y lo trabajamos. Lo dicho, estrenamos disco, estrenamos canción de canciones y nos inventamos un final con el pulso de Nirvana y Música Ligera. Dejé todo lo que tenía en el escenario del Polideportivo, donde el Látigo ganó La Corona del mundo. donde Manu anotó dobles y triples. Mar del Plata y sus secretos portuarios y delincuenciales. Nos encontramos con el público argentino que ya es famoso en el mundo por su calor. Hacía frío afuera y calor adentro. Tratamos de no desbocarnos pero costaba, de todos modos templamos porque hay que templar. Muchas gracias”, finalizó Calamaro su comentario en sus redes.


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