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 “Drácula, el musical” también tendrá su celebración de 30 años de historia escénica en Mar del Plata durante Semana Santa en el Teatro Radio City, el 14, 15 y 16 de abril,  y con su pareja original sobre el escenario: Juan Rodó y Cecilia Milone.
Uno de los musicales argentinos más importantes, escrito y dirigido por la dupla conformada por Pepe Cibrián y Ángel Mahler y producido por Tito Lectoure, retorna a escena para girar con una producción que promete superar a la original, que se estrenará el 1 de abril en el Luna Park, con 50 actores/cantantes/bailarines y contará con una orquesta de 30 músicos. Será, sin dudas, un festejo lleno de emoción.
A estas funciones que van del 1 al 10 de abril en la Ciudad de Buenos Aires, seguirán las de Mar del Plata en Semana Santa del 14 al 16/04 y luego gira por Bahía Blanca, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, San Juan, Tucumán, Salta, entre otras.
“Drácula, El musical” se estrenó en 1991 en el estadio Luna Park y realizó cinco temporadas en el mismo estadio (1991, 1992, 1994, 1997, 2000), dos temporadas en el Teatro Ópera de Buenos Aires (2003 y 2007), dos temporadas en el Teatro Astral (2011, 2016).
En esta versión gran parte del elenco original estará protagonizando los roles principales tales como Juan Rodó (Drácula), Cecilia Milone y un gran elenco que incluye a la cantante Karina Levine, nuevamente en el rol de La Condesa.
Más de tres millones y medio de personas han visto el musical, no sólo en Argentina, sino también en Brasil (2000), Chile (1992 y 2008)
y España (1994).

“Todas mis obras por lo general comienzan con una obertura, una especie de preámbulo a la historia que viene luego. Drácula no es la excepción y es una de mis favoritas. Cuando estábamos con Ángel escribiendo y ensayando al mismo tiempo originalmente las escenas iban a ser habladas, sin música y de una manera ortodoxa las canciones y las coreografías tendrían, obvio, música. Cuando empecé a ensayar con el elenco, casi todos jóvenes sin experiencia entonces, lo actoral hablado les resultaba muy difícil y no así lo cantado pues en general su disciplina más descollante era el canto. Ante esta situación le pedí a Ángel que toda la obra fuese cantada. No pensé si sería natural o no para la gente el escuchar una suerte de ópera moderna. No estaba la gente acostumbrada. Pero en general yo primero hago y luego pienso. Y así hicimos . A partir de entonces, armamos el texto, nos dedicamos a usar la música como vehículo para potenciar la palabra. Nada originales pero si apasionantes”, comentó Pepe Cibrián Campoy.