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Más de 500 mil espectadores y 15 años en cartel hicieron que “No seré feliz pero tengo marido”, sea catalogado como el unipersonal de mayor permanencia en la historia del teatro en la Argentina. Su protagonista Linda Peretz aborda con maestría el libro de Viviana Gómez Thorpe que fuera adaptado y dirigido por Manuel González Gil en un devenir de anécdotas e ironías sobre la vida conyugal.
En medio de una gira nacional con la que Peretz se despide de este espectáculo, la actriz regresa a Mar del Plata para presentarse en el Teatro Bristol (Santa Fe 1751) durante el próximo fin de semana largo desde este viernes 20 de marzo y hasta el martes 24, diariamente a las 21hs.

linda peretzEsta divertida obra que además de recorrer toda la Argentina se presentó en México y España, retrata las diferentes conductas femeninas para abordar una serie de fórmulas necesarias con la intención de mantener una relación de pareja. En el relato, una mujer que carga con 27 años de matrimonio se dispone con humor a revisar su vida.

A pesar del paso del tiempo, la vigencia del texto y su éxito en teatro radica en que se trata de “una obra catártica para la mujer que está en la platea porque siente que a la protagonista le pasan las mismas cosas que a ella”, dijo Linda Peretz en diálogo con la prensa nacional. Además, la actriz explicó que encuentra en ese ida y vuelta con el público la manera de reinventar cada noche al personaje que encara desde hace tantos años.

Linda Peretz, de quien también las familias recordarán su logrado éxito con “La flaca escopeta” en sus distintas versiones (obra de teatro, programa de televisión abierta y cable, dibujo animado y hasta un disco), estrenó en el año 2000 el unipersonal “No seré feliz pero tengo marido”. Aquella primera función fue en el Multiteatro, y con el paso del tiempo, se convirtió en el otro proyecto de larga data que hoy está despidiendo. Mucho antes Linda también hizo cine junto al recordado Sandro y hasta fue dirigida por Leopoldo Torre Nilsson.

“No seré feliz pero tengo marido” pasó por Madrid, Barcelona, México, Miami, Caracas, Bogotá y Montevideo. En el DF, por ejemplo, hizo cuatro temporadas. En Madrid, la noche del estreno algunas feministas protestaron en la puerta en reacción contra el título de la obra.

“El trabajo del actor tiene magia, es estimulante, es como encender la chispa creativa. Y el mayor desafío de volver a hacer la obra es hacerla como si fuera aquella primera noche”, afirmó.

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