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El grupo de teatro El Galpón de las Artes anuncia su función de despedida para este martes 16 de febrero a las 21, de su última creación: “Cuando la Arena cubrió el Galpón” La obra tiene autoría y dirección de Claudia Balinotti quien junto a Mariano Tiribelli gestiona la sala ubicada en Jujuy 2755. Este Teatro cumplirá en abril 20 años de actividad teatral sostenida por Cooperación Solidaria.
galpon¿Cómo explicarían la interesante recepción que ha tenido su obra y de qué trata “Cuando la Arena cubrió el Galpón”?
“ Estamos felices por el acercamiento de los públicos a un escenario de investigación. La propuesta tiene su riesgo, es un teatro intimista, poético, el espectador mismo va creando un escenario de pistas temáticas y estéticas, durante su experiencia en la obra. Lo han dicho en varias funciones: “la obra me propuso investigar…, me sentí adentro y tengo muchas preguntas…agradezco la gran teatralidad que logran y su belleza estética”.Creo que en esa condición de la curiosidad humana que la obra logra despertar en cada uno, consiste el interés que ha despertado entre variados públicos.Es para adultos, la oscuridad inicial y la ambiguedad de las imágenes puede asustar a los pequeños no porque no entiendan, sino porque justamente lo que entienden les asusta, por eso, recomendamos que no es para niños pequeños,pero la han visto niños de 5 años que llegaron con sus padres y sus comentarios son estremecedores a la hora de decifrar símbolos.Los niños son curiosos por excelencia”, comenta Claudia Balinotti.
¿Hablar de un teatro de investigación o poético puede ser aburrido para quien quiere disfrutar de un momento en el teatro a la hora de elegir a dónde ir?
No, no tiene nada de aburrido, eso es un preconcepto, un prejuicio. Investigar es una acción atrapante para el ser humano,implica entregarse a jugar, ir tras el “misterio”.
Cuantas veces se busca despertar y estimular en la población, una “pseudo curiosidad”, tratando de captar público, mostrándonos como “investigaciones” lo que son nada más que trazos, o hipótesis de hechos que generan la falsa creencia de saberlo todo. Cuántas veces nos pasa que escuchamos : “Mañana a las 13 h sabremos toda la verdad sobre”….y prendemos el televisor y nos ponemos a “curiosear” en esa única dirección en la que se nos indica mirar y entonces, nos enfrascamos.Pasa algo así también en nuestro medio teatral, abunda la diversidad de posiciones sobre la finalidad del teatro, son cuestiones culturales y éticas.
Aturdidos de discursos totalizadores, enfrascamos nuestros sentidos, nuestra capacidad de indignación, enfrascamos nuestra imaginación, por eso, nunca encontramos energías para cambiar aquello del día a día que nos moviliza como personas y como comunidad y hasta nos olvidamos eso, que podemos generar cambios, transformaciones. Nos es difícil distinguir cuáles otras direcciones podríamos tomar para descubrir algo potente, se nos ocultan o quedan invisibles y manipuladas la multiplicidad de variables que entran en juego a la hora de buscar una verdad. Por allí sentimos la función de un teatro poético, con compromiso ante los temas urgentes del contexto en el que somos lo que somos.
-¿El tema de la obra es la manipulación?
“Cuando la Arena cubrió el Galpón” plantea mover ese único punto de vista trágicamente poderoso por su ambigüedad.
La obra interpela la tremenda energía desenfocada que ponemos en juego yendo tras una falacia y que nos desvía de aquellas cosas sentidas en nuestro interior como inquietantes, cosas en las que quisiéramos tomar parte por el inmenso anhelo social de ser felices, de cumplir con nuestro sueños.
No se cómo armar una gacetilla sobre nuestra obra.Empiezo a escribir algo y termino parafraseando a los espectadores con quienes abrimos diálogo al finalizar cada función.
Será que a esta obra hay que ir armándola con las miradas de cada uno y la de todos, con las miradas sobre cada espacio por el que la obra nos lleva pero también desde los bordes que se nos aparezca al imaginario, incluso hasta el más neurálgico , aunque sea ficción, porque todo lo que esta obra expulsa al escenario, se conoce, “se sabe” , pero se sabe a medias.
La obra nos anima a reconocernos como seres humanos de investigación, es decir curiosos, y por ello de denuncia. No estamos hablando de ser panfletarios sino de sostenernos éticos sobre actos que no pueden seguir dándose por obvios, aunque sea imposible, aunque sea ficción.
Los personajes poetizados en la obra, tienen nombre y apellido, viven entre nosotros, son responsables de gran parte del deterioro grupal y, económico en que nos dejan sus decisiones detrás de bambalinas.”¿Se arrepienten o se avergûenzan, o se sienten “vivos” en un ambiente de “imbéciles”? nos diría el querido “Tato” Pavlovsky homenajeado en nuestra creación. Por eso es una obra desafiante al sentir del espectador.
– ¿La puesta escénica parece salirse de estereotipos y de efectos?
Estamos hablando de una obra con dirección, no es una creación colectiva, pero la dirección se abre al trabajo interdisciplinario y esto requiere argumentar claramente la línea de acción a seguir, por lo cual no se actúa “la marca” de la directora”, por supuesto se respeta la estética definida, pero el propósito de enriquecer la búsqueda da lugar a los aportes del equipo.
No hay muebles o escenografía naturalista en las decisiones de la directora quien solicitó a la pintora y psicóloga marplatense Susana Baker la realización de dos sillas como parte de la síntesis escenoplástica que ayudarían a localizar dónde transcurre este tiempo ficcional.
Se juega cinematográficamente con las luces y telones, las sombras y los objetos-cuerpos, dado el aporte de la mirada especializada del videasta y actor Mariano Tiribelli y la colaboración y operación técnica de Victoria Bertucci.Victoria es una de las últimas ingresantes al grupo, la cuestión pedagógica es fuerte en El Galpón de las Artes,se aprende teatro en el teatro mismo, por eso se le propuso aprender haciendo la asistencia de dirección.
– ¿Hay quienes viendo la obra recuerdan un titular del 2001,con el mismo título de la obra “Cuando la Arena cubrió el Galpón”, una noticia sobre la refundación de otro teatro, La Sala Arena, en Rivadavia y Jujuy donde había nacido en 1996 El Galpón de las Artes y se preguntan si la obra es autorreferencial?
Lo que esta ficción tiene de autorreferencial lo tiene por poética y memoria.Cada espectador desde sus propias experiencias; como en un espejo, espejados en la escena y en silencio interior encuentran en esta teatralidad referencias comunes a sus vidas, a sus duelos, a sus deseos de un mundo más justo e inclusivo : la obra es universal.
Durante los ensayos se fue probando el guión, el texto no está sólo en la palabra pronunciada con intrepidez, con rabia, con anhelo; está en la textura colorativa, rítmica, visual, y hasta ridícula del cuerpo en cada intérprete.
Par evitar el estereotipo actoral tuvimos que “identificarnos” con esa “dualidad” de los personajes del staff interpretado. Son personajes atractivos, y democráticos que parecen relucir como el eslabón que hace a la unidad, manteniendo el estatus quo.Por un lado intentan coptar la identidad de una práctica que les precede, que es histórica y transformadora, negando su verdadero orígen y evolución; por otro lado se muestran a lo público con sentimientos de cuidado institucional a aquello de lo que hacen su propio objeto de propaganda.
¿Cómo es el trabajo durante el proceso creador?
Se apuesta al trabajo interdisciplinario: El diseño inicial de vestuario y maquillajes estuvo a cargo de Jorgelina Fontanet, desde Bs As. Esta realizadora estuvo viviendo un tiempo en la ciudad, incorporada en producciones tales como “La laguna dorada”, nos conoció y fue parte del equipo de muchas formas solidariamente. Nosotros seguimos trabajando con ella, ahora que volvió a BsAs.Como equipo nos planteamos no crear barreras con las distancias geográficas, son puentes y hay que cruzarlos porque pueden entramarnos como compañeros y artistas y fortalecernos. Lo que inició Jorgelina, lo continúan y revisan Liliana Palermo y Ängeles Tonelli especialistas del peinado y maquillaje escénico para ir ajustando lo que haya que ajustar, Ellas realizan la caracterización de cada personaje, observan las actuaciones función a función, investigan cómo se unen “persona” y “máscara”.Somos críticos entre nosotros como grupo, nos gusta discutir y replantear lo necesario para lograr teatralidad.
No podríamos decir a secas que el nuestro es un teatro marplatense, lo hacemos en Mar del Plata por opción, por amor, por los lazos artísticos con la comunidad y solidarios al barrio, por nuestros intercambios con las escuelas, la universidad, etc, apoyando el crecimiento cultural, pero muchos integrantes del equipo, yo misma, no nacieron o viven en esta ciudad.
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