Diego Scott: “En el humor vale tocar los bordes”

El grupo compuesto por Malena Guinzburg, Fernando Sanjiao, Pablo Fábregas y Diego Scott, realiza su gira nacional con su espectáculo de stand up “Pucha“. Llegarán a Mar del Plata este sábado 28 de abril a las 22 en el Teatro Roxy del Centro de Arte RadioCity+Roxy+Melany, San Luis 1750. ShowMardel dialogó con Diego Scott sobre el armado de este show, y sobre el humor actual que pasa o no los bordes, y los cuestionamientos que se hacen acerca de los chistes ofensivos. 

En esta propuesta que parte del stand up, incluyen “multimedia, coreografías absurdas, luces y sombras, que son las partes de un todo que no da respiro al espectador”, según describen.

Juntar a cuatro cómicos, con diferentes estilos y personalidades para armar este show tuvo dos etapas. “No es suceden una después de la otra, sino que van en paralelo”, comenta a ShowMardel, Diego Scott, “Por un lado, armamos todas las cosas que tienen que ver con el con el hilo conductor del show, en el cual estamos todos involucrados, y tiene que ver con el personaje que yo armo con la estética que le damos, con la escenografía con los chistes gráficos. Y después está la construcción de monólogos que cada uno hace individualmente”, describe.

“Nos conocemos todos hace muchos años porque trabajamos juntos en radio Así que la fusión de todo eso se viene dando con bastante naturalidad habiendo hecho ya varios espectáculos juntos antes como Canchero y Cachivache. Así que en ese sentido nos amalgamamos muy bien cuando no tenemos que sentar a trabajar con nuevos proyectos”, agrega.

-En estos últimos tiempos se cuestiona el humor cuando roza o pasa la homofobia, el machismo, el racismo, el acoso, etc. ¿Cómo ves esta especie de visibilización, siendo que has trabajado con gente considerada “border” como Fernando Peña?

Estrenamos el show en 2015 pero no cambiamos nada, ningún contenido del show, porque en ningún momento hace ruido con todo lo que está pasando. Ya éramos conscientes de las cosas a respetar, no como a otros, que de repente les agarró el respeto a último momento… Pero por otro lado, en el humor vale tocar esos bordes, y al suceder en un teatro, en donde hay un público  que es limitado, y no estás en un medio de comunicación en donde puede llegar a cualquier persona. Es una audiencia en un lugar delimitado donde está sucediendo un hecho teatral. Y adentro de un hecho teatral pueden suceder un montón de cosas que toquen los bordes, que se pasen, y sean exageraciones. Y no por eso necesiten ofender a alguien. En un mensaje que ponemos cuando la gente ingresa a la sala, dice que si se ofenden por algo que decimos, no se preocupen, que estamos haciendo chistes nada más…

–  ¿Se van “alimentando” de las reacciones de la gente, aunque seguramente son diferentes en cada función, para pulir el show, sacar o potenciar algo?

La alimentación con la reacción de la gente es constante. A pesar de que el show es el mismo de hace 3 años, se le van cambiando cositas, sumando chistes, y se van sacando de acuerdo a las reacciones. Uno no va a insistir con un chiste si la gente no se ríe.   Esa es una de las bases del stand up, si algo no funciona, se le busca la vuelta, y si aún con eso no pasa nada, se saca. No hay orgullo involucrado acá. Sólo buscamos la efectividad y que el público se divierta.