Maxi Pachecoy y Flor Cosentino, después de presentarse este miércoles en La Peña del Argentino Bar, unieron nuevamente sus voces y composiciones en una velada de “lados B”, con canciones e historias en El Bosque de Color Humano.
Cada canción tiene su momento histórico en la vida del compositor. De su propia historia, de alguna que vivió de cerca, de otra que le contaron. Y se transforma en otra cuando el oyente, el público, la conoce, la hace propia, y la relaciona. Ahí se ve la magia del arte, y en muchos casos, no se conocen esas historias, pero la noche del viernes, con el marco único de Color Humano, en medio del Bosque Peralta Ramos, tuvo relatos acompañados con canciones.
Es así como el chaqueño Maxi Pachecoy habló de amores, desamores, familia, y, acompañado de su guitarra, le puso voz y música a cada uno de los relatos. Y a modo de duelo musical, Cosentino compartió sus composiciones, con su infaltable charango, y acompañada del guitarrista César Monzón.
También hubo momentos para homenajear a otros artistas, como Luis Landriscina –con poemas del humorista que Pachecoy transformó en canción-, y Fito Páez –con “Un loco en la calesita”-.
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